jueves, 15 de abril de 2010

La risa, texto de práctica

La risa

Hablemos ahora un poco de las diferentes formas de expresión que el ser humano tiene. Posee el don de la palabra, que es el lenguaje que más fácil cree dominar. La historia nos recuerda a grandes oradores que en algún momento hasta han podido someter a las grandes masas de población. El lenguaje ha sido el vehículo más expedito para la comunicación humana, esta forma de expresión ha sido la que ha identificado al ser racional.

Otra forma de expresión es el gesto corporal, ya sea con alguna porción de la cara o con alguna del resto del cuerpo. Existe una forma de expresión que caracteriza en forma muy peculiar al ser humano y ésta es precisamente la RISA.
La RISA es el movimiento de la boca y otras partes del rostro que demuestran alegría. La RISA es una expresión de una emoción debida a diversos elementos intelectuales y afectivos, se muestra principalmente en una serie de aspiraciones más o menos ruidosas, dependiendo en gran parte de las contracciones del diafragma y acompañadas de contracciones involuntarias de los músculos faciales y resonancia de la faringe y el velo del paladar.

La RISA es provocada por algo que mueve el ánimo, en virtud de su carácter jocoso, ridículo o placentero. Aparte de las causas morales que la excitan, la RISA puede reconocer como origen simples reflejos.
Todos hemos reído afortunadamente agradeciendo el poder hacerlo.

La historia nos remite a manifestaciones culturales y artísticas relacionadas directa-mente con la RISA. Nuestro amplio acervo cultural prehispánico, nos muestra dentro de la cultura Totonaca en el centro de Veracruz, una producción fecunda y acertada de figurillas sonrientes, éstas suelen representar a Xochipilli, dios de la música, de la danza, de la procreación y del nuevo maíz. El artista Totonaca, no solo se inspira en la plástica Olmeca, sino también en el período preclásico de Tlatilco, en el cual a cau-sa de un vitalismo impregnado de buen humor y de inspiración es más patente la adopción del rictus de la RISA.
Hemos visto algunos ejemplos afortunados de esta forma de expresión corporal tan distintiva y que siempre nos ha producido una sensación muy placentera.

En el arte escénico, tenemos el Drama y la Comedia. Y es esta última la que siempre nos ha llenado de placer, alimentando nuestro espiritú a plenitud.
Todos recordamos a un personaje que alguna vez en la vida nos haya dejado una huella imborrable relacionada con la RISA. Yo recuerdo a un bufón que provocó mis primera sonrisas cuando niño, se llamaba Carlitos y actuaba los domingos en un parque público al que solia ir con mis padres. Estoy seguro que todos tenemos algún Carlitos en nuestra vida, alguién que nos enseñó a amar lo bello, lo espontáneo, lo sano; aquel que irremediablemente provocó nuestra primera RISA.

Curarse a carcajadas
Rosa María sintió que se venía abajo cuando murió su madre, no podía superar el proceso de duelo. Un buen día, hace ahora dos años, escuchó en la radio algo sobre la risoterapia y dijo «esto es lo mío». Se fue de Castellón de la Plana, donde vive, a Barcelona para comenzar a formarse en esta técnica. A partir de ese momento, «em-pezó a cambiar mi vida».
Esta ama de casa de 54 años era, según cuenta ella misma, una persona muy seria. «Antes me dedicaba a mi hogar y nada más. Tras esta terapia vi que había muchas cosas por hacer como la cerámica o la pintura. Hoy expongo dos obras realizadas con la técnica de pastel. Ahora salgo de casa y vivo», explica Rosa María Andrés.

Los tonos pastel parecen haber impregnado su vida, mucho más dulce ahora. «Cuando asisto a los talleres de la risa es como entrar en un sitio donde no hay problemas, todos damos y todos recogemos. Empiezas a tener ganas de experimentar, esta técnica te abre muchas puertas, ves un horizonte nuevo».

María Cruz García Rodera, fundadora de la Escuela Dinámica y Terapia de la Risa en el Centro de Salud Inteligente, explica que «la risa es el mejor compañero que puedes tener en tu camino. Además de ser gratuita es sinónimo de vida y crecimiento, con ella puedes superar y gozar de las cosas cotidianas».

«En tres horas, la risa puede cambiar los resultados de una analítica porque disminuye el colesterol, produce una activación cerebral donde se aumenta la liberación de neurotransmisores que dan lugar a una sensación placentera y sedante», explica esta terapeuta.

Hay muchas personas que se benefician con esta técnica, «los depresivos son muy agradecidos porque tienen unos niveles muy bajos de serotonina y dopamina» --sustancias cerebrales-- que con la carcajada aumentan y mejora su estado». También todas las patologías del sistema inmunológico mejoran con esta terapia, «cuando una persona busca y consigue energía positiva, su cuerpo responde totalmente».

Los recelos de la ciencia occidental

Eduardo Salvador, doctor en Psicología Social, explica que «la risa es uno de los misterios más antiguos de la ciencia y lo sigue siendo». Existen cinco explicaciones teóricas sobre la risa: de la superioridad, de la incongruencia, de la catarsis y del juego. Él tiene una teoría alternativa y que está basada en la metáfora teatral de la vida. «Cuando el personaje que representamos se viene abajo por alguna circunstancia, ese momento provoca la risa en los demás y en el actor la vergüenza. En esa situación, lo mejor es reírse de uno mismo. No debemos tomarnos muy en serio».

«En Oriente, la risa es muy apreciada, los budistas zen buscan la iluminación a través de una gran carcajada. Sin embargo, la filosofía de Occidente no ha considerado bien a las personas divertidas o con humor, probablemente esto se relacione con el cristianismo donde está bien visto sufrir en este mundo para conseguir una recompensa en el otro», comenta Eduardo.

Sin embargo, cada día son más los profesionales de la salud que se interesan por este tipo de terapia y se acercan a ella con voluntad de aplicarla con sus enfermos.

El jefe del Servicio de Oncología Médica y Cuidados Paliativos del Hospital Universitario de Valdecilla explica en un artículo publicado en la revista 'Medicina Clínica' que «el sentido del humor es la capacidad natural de la especie humana que hace que la vida no sólo sea soportable, sino además rica, placentera y deseable. La risa es la distancia más corta entre dos personas».

«A veces tenemos miedo a ser malinterpretados, a parecer vulgares en lugar de unos profesionales serios y sesudos. Sin embargo, es de vital importancia que, como pacientes, asistentes sanitarios o alguien a quien le importa el bienestar del enfermo, mantengamos la moral elevada y una actitud positiva que incluya la esperanza, la alegría y la risa», continúa este oncólogo.

Para todos los públicos

Leyda Barrena, trabajadora social por la Universidad del Valle en Colombia, lleva 12 años en España investigando con la risa. Explica que tras varias carcajadas aumen-tan la ventilación y la sangre se oxigena. La risa está conectada con el hemisferio derecho parte del cerebro responsable de la creatividad, la intuición, el juego y el arte.

Son muchas las aplicaciones de esta terapia, algo que sabe bien Leyda que en la 'Academia de la Risa' imparte clases a personas con Alzheimer como a ejecutivos o adolescentes. «La risa es la libertad, con ella nos libramos del estrés y la ansiedad acumulados, las hormonas que se activan tras una carcajada confieren bienestar».

Rosa María lo tiene claro «la risa te abre muchos canales, te da ganas de aprovechar los momentos de la vida y de disfrutar con todo lo que haces». Beneficios que no sólo ella ha detectado, «mis hijos me preguntan que cuándo me toca ir a clase de risoterapia, porque aunque ya tengo el título de formadora me gusta ir de vez en cuando, y es que la mamá triste de antes se ha vuelto alegre y más comprensiva. Creo que hasta mi perro nota la diferencia, y además creo que lo he contagiado, ha pasado de estar con una mirada triste a estar más activo y contento».

Esta defensora de la risa anima a todos a probar esta terapia, «aunque no tengan grandes problemas siempre es enriquecedor. Yo 'me tiré al ruedo'; y estoy encasement.